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Blanca Suárez: “Acepto la fama, pero no que me sigan los paparazzis”

La actriz es algo más que una cara bonita y más que una prescriptora de tendencias. En unos días dará el salto para rodar en Nueva York

Mábel Galaz
Blanca Suárez, actriz y embajadora de ghd, el pasado jueves durante la entrevista a este periódico
Blanca Suárez, actriz y embajadora de ghd, el pasado jueves durante la entrevista a este periódicoSamuel Sanchez

A Blanca Suárez le interesa la actualidad informativa. El pasado jueves, cuando se realizó esta entrevista, Oleguer Pujol, el hijo del expresidente de la Generalitat estaba detenido y se registraba su domicilio. La actriz escuchó al periodista que iba a hacerle la foto para este reportaje comentar la noticia y enseguida quiso conocer los detalles. Primera sorpresa: la intérprete es algo más que una cara guapa.

La belleza fue precisamente el primer tema de conversación. Ella, como medio mundo, está sorprendida del comentado cambio radical que ha sufrido la cara de Renée Zellweger. “Yo no me haría algo así. Creo que hay que aprender a convivir con uno mismo. A mí me gusta la gente que tiene arrugas. Me gusta ver pasar el tiempo. Solo me operaría si tuviera algo en mi cuerpo que me molestara mucho. Claro que hay cosas que no me gustan del mío. Eso sí, que cada uno haga lo que le parezca con el suyo”, argumenta.

Como muchas de sus colegas de profesión se queja de la dictadura que sufren las actrices, de la presión por parecer siempre jóvenes. “Tengo 26 años y no sé cómo viviré esa situación, pero es injusto oír, por ejemplo: ‘Que bien ha envejecido este actor’. Eso jamás lo oímos de las mujeres”.

“Sé que era necesario hacer recortes pero han ahogado al mundo de la cultura en exceso”

Blanca Suárez, además de una cotizada actriz, es una mujer que vende imagen. Todo lo que hace crea tendencia. Expertos en imagen en España aseguran que ella, Sara Carbonero y Paula Echevarría son las más influyentes. Las agencias se la rifan. Su última incursión en este mundo llega de la mano de ghd, la firma de planchas de pelo, de la que se ha convertido en madrina. “Me importa la imagen. En esta profesión es importante pero no me obsesiona. Yo no soy Gisele Bündchen y no tengo el culo duro. Hago estas colaboraciones porque si mi imagen sirve... Pero yo tengo claro que no soy una modelo”.

Se confiesa una mujer tímida. Pero pese a ello no tiene problemas en mostrarse de manera sensual y con poca ropa en el cine o en la campaña de una firma de lencería.

—¿Cómo vence ese pudor?

—Cuando poso lo hago con una o dos personas delante en un ambiente muy privado. Eso sí, cuando veo el anuncio por ahí, me muero de vergüenza pero luego pienso: ha quedado bonito.

Blanca Suárez es una mujer sencilla, espontánea, y enseguida establece conexión con sus interlocutores. De vez en cuando suelta algún pequeño taco o una expresión de colegueo.

—Y la fama ¿cómo la lleva?

—Bien, sin problemas. Sé que es algo que tiene que ver con mi profesión. No me importa que la gente me reconozca en la calle. Otra cosa son los paparazzis.

La actriz vive desde hace un año una persecución continua, primero por su noviazgo y ruptura con el actor Miguel Ángel Silvestre y luego por su noviazgo y también posterior ruptura con el cantante Dani Martín. Ninguno de estos dos nombres salen en la conversación. Agradece que no se le pregunte por su vida privada pero no lo impide. Eso sí, habla del interés mediático que la rodea por esta circunstancia. “Lo que más me molesta es que me sigan, me hagan un montón de fotos y luego interpreten como les dé la gana lo que creen que está pasando. Suficiente es sobrellevar lo que te está pasando para además luego ver las interpretaciones que se hacen”, se queja.

La actriz se prepara para rodar en Nueva York.
La actriz se prepara para rodar en Nueva York.Samuel Sanchez

—¿No le dan ganas de ofrecer su versión y aclarar las cosas?

—Pues claro. Me muerdo la lengua porque si hablo entro en un jardín en el que no quiero entrar.

Blanca Suárez va vestida de blanco, con un traje entallado que muestra su espléndida figura. Calza unos zapatos morados de generoso tacón. Posa para la cámara sin ofrecer resistencia. Lleva desde los 19 años en la profesión y tiene tablas, se nota. También se perciben sus ganas de comerse el mundo. Ahora está en vísperas de emprender una gran aventura. “En solo unos días me voy a Nueva York a rodar una película, My bakery in Brooklyn, bajo las órdenes de Gustavo Ron”, cuenta.

—¿Está dispuesta iniciar una aventura americana como en su día hizo Penélope Cruz?

—Estoy abierta a trabajar donde sea, tanto en Estados Unidos como en Europa. Iré donde me quieran y haya un proyecto que me interese. Eso sí, sin olvidar quien soy y donde están mis raíces.

Blanca pertenece a este grupo de chicos/chicas que rodean a Pedro Almodóvar. Con él rodó La piel que habito y Los amantes pasajeros. Al cineasta le ha pedido opinión sobre su aventura americana. “Pedro me anima a que me abra al mundo, que pruebe, viva experiencias, conozca sitios y culturas diferentes”.

Ella es de las privilegiadas a las que no le ha faltado nunca el trabajo. “Pero sí que he notado la crisis. Ha habido proyectos que no han salido y otros que se han retrasado. Tengo amigos que lo han pasado mal”. Y añade: “Sé que era necesario hacer recortes y que lo primero que hay que proteger es la Sanidad y la Educación, pero al mundo de la Cultura nos han ahogado en exceso. Ahora soy optimista. Creo que las cosas se están arreglando. Además, qué remedio: si no soy optimista qué hago. Hay que seguir adelante”.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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