_
_
_
_
_

Un rosado, ‘s‘il vous plaît’

La Noche del Vino se celebra en Pamplona en una edición dedicada a París

Un momento de La Noche del Vino.
Un momento de La Noche del Vino.DANIEL FERNÁNDEZ

Un jacobino enfurecido nos recibe al grito de “¡muerte a la monarquía, a la guillotina con él!”, mientras arroja lo que encuentra contra un trasunto de Luis XVI que se refugia torpemente del furibundo ataque. A pocos metros de esta escena, en un espacio diáfano decorado al estilo de los célebres salones parisinos de la ilustración, un cuarteto de cuerda procedente de Burdeos, Remí Dugué Quartet, interpreta clásicos del jazz gitano francés mientras una pareja de artistas circenses ataviados de época ejecuta acrobacias en el aire frente a una escultura interactiva de Patxi Marticorena que reproduce la Torre Eiffel. Una planta más arriba, el dúo femenino de teclado y voz Ali- Kate pone en escena una suerte de revista de pequeño formato, un espectáculo cómico y pícaro que combina teatro y música, que se convierte, de lejos, en la propuesta más divertida de la velada.

Nos encontramos en la Sala de Armas de la Ciudadela, uno de los enclaves con más encanto de Pamplona, donde se celebra la séptima edición de La Noche del Vino, iniciativa organizada por el Consejo Regulador de la Denominación Origen Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona para promocionar el consumo moderado de vino entre el público más joven buscando la identificación de esta bebida con el ocio urbano e innovador. Si la edición de 2013 estuvo dedicada al Nueva York hedonista de Andy Warhol, el leit motiv de este año ha sido París y el arte de vanguardia. Cerca de 900 personas participaron en una velada, celebrada el pasado viernes entre las 21.00 horas y la media noche, consagrada a la ciudad de la luz. Por una entrada de 15 euros, los asistentes pudieron catar cuatro vinos (de entre 35 referencias de tintos, blancos y rosados de la D. O. Navarra) maridados con otras tantas tapas elaboradas por el restaurador Álex Múgica, mientras disfrutaban, copa en mano, de conciertos, exposiciones, performances, arte circense, proyecciones o teatro. Una propuesta innovadora para disfrutar del vino en un entorno atractivo y diferente. Y demostrar de paso que el consumo de esta bebida también puede ser divertido y cool.

La Noche del Vino es una fiesta que conjuga el aspecto más lúdico de la gastronomía con la promoción de los artistas navarros y la interacción del público. Casi todos los creadores participantes en esta iniciativa invitaban al público a involucrarse y completar las obras expuestas. Así, mientras el Colectivo Ypeluda planteaba un mural decorado con los principales hitos arquitectónicos de la capital gala para que los asistentes lo colorearan; el artista plástico Xabier Morrás proponía con su Ruta de color un gran lienzo donde actuar con acuarelas. Además, se pudieron ver y votar los trabajos finalistas en el concurso de videoclips Scopifest, organizado desde Pamplona a través de Internet; participar en un juego de catas ciegas; o retratarse en un divertido photocall ataviado con un letrero que rezaba “I love Moscatel”.

Como colofón a esta celebración con reminiscencias de los felices años 20, Dj Nana protagonizó una ecléctica sesión consagrada a la historia reciente de la música francesa, desde los clásicos de Serge Gainsgourg y Édith Piaf a Dominique A.

Conjuga el aspecto más lúdico de la gastronomía con la promoción de los artistas navarros 

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_